jueves, 24 de marzo de 2011

Las calles bajo la sombra


"Conforme la carretera va siguiendo la península, el paisaje se va haciendo bíblico, con viejos muros reintegrándose a las colinas a medida que la gravedad va tirando de la arcilla en la que se apoyan”

Alan Weisman

Cuando cae la noche sobre la ciudad, va cayendo también el deseo de las ánimas por andar bajo la sombra. Parece como si un remolino hubiese arrasado con la gente, como si el hechizo nocturno pudiera tragarse la fuerza colosal de una ciudad entera.

Cuán débil es el hombre cuando se siente en la penumbra, no existe alguien capaz de derrumbar ese silencio. Dónde se encuentra aquella gente que hacía malabares aquí hace unas horas, dónde se esconde aquel animal que despojaba su energía en cada paso, en cada mirada, en cada blasfemia que balbuceaba allá en la esquina. Ya ni siquiera los carros, que en el día atestan el espacio de la gente, hacen un simple acto de presencia bajo este cielo bogotano.

Nadie se atreve a disfrutar los caminos de la noche, nadie se atreve a descubrir el encanto de la lluvia. Por qué todos huyen cuando ocurre tal milagro. El hecho que llueva no debería impedir hacer uso de las calles. Debería invitar a cada humano a despojarse de su ropa y salir engarrotado a hacer parte de su propia naturaleza. No hay agua más silvestre que la que baja de las nubes, más si aquellas nubes están siendo adornadas por una sombra y los faroles.

Eso mismo pasa cuando cae la medianoche. En la Carrera 30 ya no hay ruído hace 1 hora, en el Park Way ya no ladran los perros ni vuelan las aves, por qué hasta los animales duermen en la noche.

¡Maldita sea! , quiero ver a alguien, hace ya 10 minutos camino y no he visto a otro imbécil que le guste la noche.

En la Carrera 13, ¡aún hay gente!, pero, porqué se miran tan prevenidamente…

Yo sé que esperar un bus a esta hora no es tan enriquecedor y divertido como estar viendo televisión en su casa, pero, tranquilo, a esta hora también sale gente decente.

¡Ya! No lo estoy mirando para robarlo

¿Acaso tengo cara de ampón?, solo quería saber si estaba feliz, conociendo la ciudad de noche, como lo hago yo.

Algo sí tienen las calles bajo la sombra, y es una infinita belleza que se va con el día. El olor del césped, el verdor de los árboles, las calles de luz incandescente y el silencio, sobretodo el silencio que hace crecer cualquier pensamiento.


Mateo Ramírez Molina

Marzo 24 de 2011

sábado, 19 de marzo de 2011

Palabras de Enrique Serrano

Extracto del discurso pronunciado por Enrique Serrano en el 2006, en la charla de apertura de la carrera de literatura virtual de la UNAD en Bucaramanga.

"(...) el buen lector es esencialmente el sujeto que se deja conmover por lo que lee, no importa si lee mucho o poco, si se conmueve, si se preocupa, si su vida cambia a partir de lo que lee, él es un buen lector (…) la lectura no es una cuestión del número de palabras ni del número de páginas, la lectura es una cuestión del alma y tiene que ver con la calidad del alma, y la mejora.

“La relación que hay entre literatura y filosofía es honda, es íntima, la literatura es filosofía y es susceptible de ser interpretada a la luz de la filosofía. Es cierto que la filosofía como profesión supone un esfuerzo más sistemático, supone un rigor mayor, pero no por eso el que aprende literatura, el que conoce la literatura del mundo, el que lee, relee, y comprende finalmente tras largo esfuerzo, es menos filósofo, un filósofo no es el que llega a las últimas conclusiones de las escuelas más sofisticadas, un filósofo es un sujeto que explora su propia vida y la de los demás, la que tiene aquí y ahora, durante estos pocos años en que transitamos por la tierra (…)”


Mateo Ramirez

Marzo 19 de 2011

viernes, 18 de marzo de 2011

Nicolas Guillen y su poema Rosas de Elegía

Merecedor de múltiples elogios y diversos reconocimientos, Nicolás Guillén fue un poeta cubano de comienzos del siglo XX, representante de la poesía afroantillana y uno de los mayores exponentes y más sensibles escritores de la historia americana.

Guillén, estuvo involucrado en una época de grandes hechos y revoluciones. De ésta generación, hicieron parte importantes escritores y dramaturgos españoles y latinoamericanos como Federico García Lorca, Eduardo Carranza, Pablo Neruda, Pedro Salinas o el mismo José Martí. Tal vez la época más arrazadora tanto para la história universal como para la apasionante historia de la poesía.

Dentro de los cientos de escritos de Nicolas Guillén, Rosas de Elegía, un poema casi perfecto -que denota el uso estricto de la estrofa y un rigor artístico de la época-, se encuentra dentro de los sonetos con los cuales incicia su obra este prolífico autor.

Leer uno y otro soneto de Guillén, revive en cualquier momento y escenario, la nostalgia escondida de un amor inconcluso, la amarga y desesperada sinfonía del tiempo, la pasíon por encontrar en cada objeto un poema, un delírio, el pensamiento agarrido, casi mordáz de un escritor.

Rosas de Elegía

I

Hoy te miré pasar, con la arrogante

aristocracia audaz de tu desvío,

cual si quisieras, en el pecho mío,

tornar más cruel la llaga torturante.

Yo, sin querer, soñé con el distante

amor feliz que se murió de frio

y en el dolor de mi jardín sombrío

se abrió la flor de otra ilusión amante.

Sentí otra vez tu cuerpo perfumado

junto a mi pobre cuerpo abandonado

latir ardiente, como en otros días…

busqué tus manos y busqué tu frente,

¡y hallé tan sólo, dolorosamente,

la soledad de las tristezas mías!

II

Ya no podré, bajo la tarde quieta,

cuando suspira el céfiro en las flores,

decirte la canción de mis amores,

ni la emoción de mi pasión secreta.

Ya no me quieres, y la cruel saeta

del destino, mató mis ruiseñores:

sólo quedan, junto a mis dolores,

mis quiméricas ansias de poeta.

Yo bien quisiera doblegar la frente,

romper la lira y acallar la ardiente

queja inmortal que mi dolor exhala;

Pedir perdón con humildad de niño

y así esconderme bajo tu cariño,

como si fuera tu cariño un ala.

III

Mi corazón, que se embriagara un día

de pasíon y de luz, hoy pena y llora,

sin que alumbre una estrella bienhechora

la noche funeral de su agonía.

El hada cruel de la melancolía

clava en mí su guadaña punzadora:

no tengo una ilusión consoladora,

ni un ensueño feliz, ni una alegría…

Y tu lo sabes, porque tú me has visto

llevar a cuestas, cual un nuevo cristo,

la negra cruz de mi esperanza trunca.

Mas hoy que a tu placer mi duelo asomo,

tú me desprecias y te burlas, como

si no me hubieras conocido nunca.

IV

¿No te conmueve mi pesar sombrío?

¿Nada te dice mi fatal quebranto?

Tu corazón, que me quisiera tanto,

¿por qué hoy me mira indiferente y frío?

La noche tenebrosa del hastío

cubre mi vida de mortal espanto

y aunque canto mis sueños en mi canto,

no tengo un sueño a quien llamarle mío.

La daga cruel de tu desdén me hiere

y hasta en mi pecho, en que la dicha muere,

la negra copa del dolor vacías…

¡En vano esperarán mis ilusiones

tus misereres y tus oraciones

sobre la pena de tus agonías!

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Faltaría un alma para no sentir éstas frases tan desgarradoras.


Mateo Ramirez Molina

Marzo 18 de 2011

lunes, 7 de marzo de 2011

El minimalismo, del día en que boté mi colchon al piso

Según el diccionario de la RAE, el minimalismo es la corriente artística que utiliza elementos mínimos y básicos, como colores puros, formas geométricas simples, tejidos naturales y un lenguaje sencillo. En pocas palabras, es una tendencia expresada en recobrar lo escencial.

Repasando conceptos de la cultura oriental, el pop art, el cubismo francés y la mísma música moderna, las caracteristicas del minimal recaen en la abstracción, la geometría elemental, la austeridad y el purismo estructural y funcional.

El cambio que propone ésta tendencia, que más que eso es un estilo de vida, es desestimular la compra de productos inútiles, poco adaptables y costosos que se introducen en el mercado. Reducir las cárgas del ambiente puede ayudar a crear un balance entre lo abundante y lo simple.

En la arquitectura y la decoración, prevalece la pureza del ambiente, la maximizacion de espacios libres y la ornamentación a partir de contrastes. Se pretende crear a partir del impácto visual un efecto prolongado de relajación y control de los objetos.

Pero, ¿Qué tan acogedor puede llegar a ser un salón descolorido, rectangular, monotemático y con medidas casi cimetricas?, ¿Qué tal si a la habitación le quitamos la cama, los muebles altos, las puertas del closet y las cortinas?, ¿Qué tal si a las paredes les quitamos los cuadros, a los sofás algunos cojines, a la mesa de centro los portaretratos y al comedor el mantel y el frutero de vidrio de hace dos décadas?.

El hecho se encuentra en valorar hasta qué punto merece un objeto, pocas veces útil, estar junto a nosotros durante toda una generación.

Solo encuentro una palabra para describir el sentimiento que me genera el haberme deshecho en solo tres días de los muebles viejos y pesados de papá y mamá, de ropa y zapatos sucios e inservibles, de mi cama, de los colores cálidos y de más de tres costales de recibos del agua, teléfono, revistas y periódico de hace una década: arrepentimiento.

Finalmente los cambios, los riesgos, traen arrepentimiento pero tambíen una gran satisfacción.

Mateo Ramirez Molina
Marzo 07 de 2011

domingo, 6 de marzo de 2011

Some about "The relationship between buildings, monuments, and the public square" in The City Reader

Original article from Camilo Sitte

Observation is a priority for humans. Watching people, walking streets and recognizing areas are naturally activities wich citizens can do only in cities. The creation of urban space is often expressed through real elements. "Urban designers often criticize how badly the built enviroment fits human needs; ugly, impersonal, dirty, dangerous, dysfunctional, race and render segregated areas dominate many large cities today"(...)".

From classical Greece and Roma, structures built human scale and public spaces. Sitte found the physical form of squares and plazas, the outline of cathedrals and public buildings, the location of statues and fountains. Moreover, he thought about scale and building materials, views and elevations, the perfect integration of ornamental features with functional buildings.

There are two powers in space, temporal and spiritual. Temporal is represented by factual elements. Spiritual is represented by mind conections. Buildings lay claim to so many satatues that comissions are needed to find new subjects to be represented. There is an enclosed character of the public square. Lynch says that we are continously engaged in the attempt to organize our sorroundings, to structure and identify them.

In fact, we conclude civic life in designed urban spaces can create a posibility to integration, recognition and evoque human scale. "If we could but stop again at those places where beauty never satiates, we could bear many dreary hours with new energies". It will be an emblematic time when we will have walked in the streets.

We can remake this issue in a near future...

text by Mateo Ramirez M.
06 - 03 - 2011

jueves, 3 de marzo de 2011

Segunda parte, 'Los ángeles desde mi ventana'


A veces mi ventana parece como rota. Como si una profunda nostalgia bajara por su cuerpo y le produjera lágrimas en el vaho de la lluvia.

En mi cama, de noche, logro recrear situaciones que evocan lucidez y fervor, como cuando al beber dos copas de vino el cuerpo comienza a relajarse, queriendo crear un equilibrio entre el bienestar físico y la claridad mental. Eso mismo pasa entre el éxtasis y el orgasmo. El corazón se detiene de un largo recorrido y comienza a palpitar al mismo ritmo del tic-tac del reloj. Trato de recordar mi vida pasada recorriendo cada calle y cada sitio en donde anduve rodeado de algún sentimiento, no importa si fue triste o alegre, solo trato de recorrer mis recuerdos y reto a mi mente a construir aquellos escenarios que ya poco tenemos presentes.

Ese mismo fulgor que siento al recordar e inventar escenas en mi cama, lo consigo cuando deambulo por las calles tratando de encontrar la mirada devastadora de alguna mujer. No cualquiera. He descubierto una caprichosa fijación por las mujeres robustas de piel blanca, pelo castaño, piernas largas y senos redondos y prominentes. Los tacones, aún desconozco la parte de mi cuerpo que envilece frente al sonido constante y seco de los tacones.

Decía que puedo alucinar con la mirada envolvente de una mujer. Y sí, cuando camino suelo estar buscando los ojos de aquellas que parecen tener algo interesante. Si su mirada, casi poética, puede sostenerse con mi mirada por más de algunos segundos, hasta que mi cuerpo resulte derrumbándose, doy por satisfechos mis deseos.

Los sueños. Si hay algo a lo que el hombre puede sacar provecho es a sus sueños. Hablo de los sueños que crea nuestro cerebro cada noche.

No existe una receta para guiar los sueños o terminar comiéndose a la vieja que uno quería. Cómo hacer para que cuando estemos en la mitad del primer beso no nos despierte cualquier ruido, el teléfono, la puerta, el pito del carro, el sitófono. Como hacer para pausar el sueño, ir a orinar y continuar soñando. En qué íbamos.

Dentro de la inmensa variedad de historias que he creado en mi cama mientras duermo he podido conocer varios labios, correr por las calles, darle vuelco a épocas más jóvenes, ser un asesino y hasta predecir hechos que días después ocurrían. Muchas veces amanecí con lágrimas en las mejillas o sonrisas que se prolongaban durante el día.

Hace un par de semanas soñé que recitaba algunas frases en medio de una ópera. El sitio estaba rodeado de luces tenues y de público que más que rostros se representaba en sillas de madera. Cuando llegué al intermedio en el que tenía que hacer mi número hasta ahora comenzaba a repasar los versos que tenía que recitar. No hubo tiempo para más. El telón ya estaba encima y de repente caí sobre un piso de madera, frente a una joven y radiante mujer, nunca la había visto. Tenía que decirle cantando algún verso sobre la desilusión que me había dejado su amor, sobre lo desalentado que estaba mi corazón al no poder cautivarla. En la última escena, tenía que declarar mis ansias por ella y por su indisoluble belleza. De repente, comenzaron a surgir palabras que no imaginé podría enlazar mientras dormía. El tono de mi voz, la fuerza con la que dije cada frase fue hipnotizante, envolvente. Sentí por primera vez que todo lo valioso que había dentro de mi podía entregárselo al público que silencioso esperaba ávido el gran final de la obra.

No pensé que te fueras del aire que llenaba tu cuerpo,
No pensé que tu rostro, tu dulzura, migrara, insólitamente de mi ilusión.
Haces falta en mi mente, en mis labios, en mis ojos.
Haces falta en mis días, en los días que temblaba, el aire, feliz.
Si me dieras un segundo, tan solo un instante para conquistarte, te daría un beso, no para conquistarte, sino para morirme entre tus brazos.

Mateo Ramirez M.
Marzo 03 de 2011







martes, 1 de marzo de 2011

Recordando la historia: Acerca de “La anexión de los 6 municipios vecinos a Bogotá”

publicación de Marco E. Cortés

En diferentes entornos académicos, se discute sobre las perspectivas del crecimiento de las ciudades así como de las políticas y estrategias para contenerlo. ¿Es favorable para las estructuras existentes plantear alternativas de densificación y control de crecimiento demográfico, o, por el contrario, dirigir su desarrollo hacia la expansión del suelo urbano y la incorporación de pequeños poblados rururbanos próximos a sus límites?

A partir de una decisión política, en 1954 -mediante el Decreto número 3640-, se hace la anexión de 6 municipios a Bogotá -Fontibón, Bosa, Usme, Suba, Usaquén y Engativá-, triplicándose el área urbana de la ciudad –de 2700 a 8040 hectáreas-, década a partir de la cual comienza un proceso de densificación y poblamiento urbano nunca antes visto en Colombia. De 715.000 capitalinos en 1951, se pasó a 4.450.000 en 1985. Pero, ¿Cuál fue el objetivo de esta anexión? ¿Por qué se necesitaba un área tan amplia para el crecimiento futuro de la ciudad?

Según Fabio Zambrano, el hecho de la anexión le permitió a Bogotá consolidar su primacía urbana nacional. “En el caso de Bogotá, históricamente se venían proponiendo acciones políticas que consolidarían su papel como capital de Colombia, y también se tenía la necesidad de anexar territorios vecinos desde 1945, entre otras razones, porque desde hacía un buen tiempo en ellos se estaban llevando a cabo procesos de urbanización jalonados por Bogotá; la anexión formalizó este proceso natural de crecimiento”.
Fué así como las condiciones generadas por la incorporación de estos municipios, trajo consigo la consolidación de nuevos proyectos de vivienda e infraestructura para el fortalecimiento del recientemente creado Distrito Especial. La decisión, más allá de crear obligaciones para Bogotá, creó nuevas posibilidades para el sector inmobiliario y financiero. En un sentido amplio, luego de numerosos planes de zonificación, delimitación, construcción de malla vial y ampliación de redes, los municipios han podido responder, y en algunos casos destacarse, frente a otras zonas tradicionales y ya consolidadas de la ciudad.

Cincuenta años despues de este planteamiento, ¿Qué consecuencias ha traido dicha anexion en el desarrollo urbano, ambiental, social y económico para Bogotá?. Este libro, de la Editorial Punto Aparte, propone representar a partir de un estudio de caso, la transformación urbano-estructural de la ciudad de Bogotá, caracterizando las principales normas, políticas y propósitos de las administraciones distritales entre la década de los 40’s y 60’s.

Mateo Ramírez Molina
Marzo 01 de 2011