martes, 25 de septiembre de 2012

Los chicles que hacen parte del paisaje bogotano


La goma de mascar, conocida popularmente como chicle, abunda en el mundo y especialmente en las ciudades, colmadas de gente ansiosa, con apetito, adicta al dulce y a la merienda.

Todos hemos comido chicles y tenido la oportunidad de escupirlos, unos más delicadamente que otros. Pero ¿quién escupe un chicle disponiéndolo debidamente?. Lo dejamos en la calle, en los andenes, debajo de las sillas… Qué molesto es darnos cuenta que hemos pisado un chicle ‘recién escupido’ o que uno de ellos se ha adherido al pantalón o la camisa. De alguna forma lo sacamos, con la plancha, con las uñas, con papel… Pero, qué pasa con los chicles que quedan pegados en el suelo, en las calles bogotanas que todos frecuentamos.
 
Los chicles, o puntos negros, se han convertido en parte del paisaje de la ciudad. Todas las calles tienen decenas, cientos, cualquier espacio es propicio para arrojarlos. 

Para tener idea de cuántos chicles arrojamos a los andenes, en México, se calcula  que por cada metro cuadrado de andenes hay entre 15 y 50 chicles pegados. Si todos esos chicles se acumularan durante un año, ocuparían una superficie de más de 3.500 metros cuadrados, una superficie similar a la de un estadio.

En Bogotá, el sistema de disposición de residuos livianos es insuficiente, y no existen dispositivos especiales para disponer de los chicles y las colillas de cigarrillos. En Londres, por ejemplo, existen gumcatchers, pequeños dispositivos instalados en los postes para depositar estos residuos. No es un capricho ni un tema sin importancia. Los chicles, no solo son un desagradable elemento paisajístico en las ciudades, según el diario El Universal, los chicles sucios pegados en las calles contienen más de 50 mil bacterias. Son una alfombra que ya estamos acostumbrados a pisar. Un problema de salud pública, con el cual convivimos a diario.

Y todo no termina allí. Los chicles también son difíciles y costosos de retirar, cada vez que arrojamos un chicle a la calle, la ciudad –todos- tiene que pagar un monto para quitarlo del pavimento. Ya hemos visto en las calles bogotanas personal de las empresas de aseo limpiando los chicles adheridos al suelo con hidrobombas, cuchillos, detergentes… En algunas ciudades de España, los ciudadanos tienen que pagar 0,12 centavos de euro por cada chicle retirado, unos 2,5 pesos colombianos. Esto significa que, si en un día normal el 10% de los bogotanos arrojara un chicle a la calle, a la ciudad le costaría retirarlos entre dos y tres millones de pesos, además del esfuerzo que esto representa.

Por otra parte, hay quienes plantean la elaboración de chicles biodegradables, pues el uso de goma adherente en los chicles convencionales los hace resistentes al aire y al agua. Y esta podría ser una grandiosa solución, pues se calcula un periodo aproximado de 5 años para la degradación de una goma de mascar.

Puede que en el mundo se instalen dispositivos, se hagan campañas de cultura ciudadana y los científicos trabajen para sacar al mercado chicles biodegradables... Sin embargo, como es sabido, el desarrollo toma tiempo, y mientras estas alternativas llegan a Colombia, debemos buscar una rápida forma de actuar. Diría que tenemos dos opciones. Si usted se considera un ‘super-ciudadano’ y quiere colaborar, puede envolver el chicle en un papel, guardarlo en su bolsillo y arrojarlo en la caneca más cercana. Si le da pereza y su perfil es más bien sedentario, puede envolver el chicle y botarlo donde quiera. Como sea pero siempre envuelto en un papel. La ciudad se lo agradecerá y su buen proceder le ayudará a tener una mayor conexión con su espíritu ciudadano.

Los chicles no deberían hacer parte del paisaje bogotano. Hay cosas más importantes en qué concentrarse cuando caminamos, como esquivar huecos, vendedores ambulantes y no pisar las losas sueltas que salpican agua.

Y hay otra mala noticia. Los chicles y las colillas de cigarrillo no son el único mal que asecha nuestras calles. Existe algo peor y temo que puede ser más repugnante que cualquier deshecho, algo que se adhiere al piso como un chicle pero que al pisarlo u observarlo... Hay hombres en las calles con mentalidad de futbolista y cultura de potro, que escupen gargajos hediondos con peculiar acervo y desdichada elegancia. Qué maña tan desgraciada.



*Foto tomada de bogota.evisos.com.co

Mateo Ramirez Molina
Septiembre 25 de 2012

lunes, 24 de septiembre de 2012

Amar y seducir

Como una carnada cegada por el hambre,

He caído en el deseo, una y otra vez,
En el deseo de amar y seducir,

Contigo, quiero amar y seducir,
Quiero volcarme en tus manos y caminar en tu rostro,
Imprimirme en tu aliento cuando sienta tus labios,

Amar no es morir amando,
Es sentir que has encontrado un nuevo anhelo,
Seducir no es cuestión de infieles,
Es aprender a despertar pasiones,

Cuánto me gusta anhelar,
Cuánta pasión se esconde en tu cuerpo,
Una y otra vez,
Caeré en el deseo. 

Mateo Ramirez Molina
Septiembre 24 de 2012

jueves, 5 de julio de 2012

Aroma de mujer

Dejaste tu aroma impregnado en el aire,
En aquel espacio que tanto anduvimos desnudos, sonrientes,
Tu cuerpo, aquella represa de agua dulce colmada de aves migratorias,
Tus manos, tus blancas manos que rozaban mi espalda con alegoría.

Todo recuerdo de las tardes a tu lado, cada palabra, cada suspiro, la pasión
que despertaban tus besos,
Recuerdo las noches que cenábamos juntos, las canciones que compartíamos mientras
acariciaba tus piernas,
Cuantos abrazos, cuantas caricias, cuantos días escuchando tu voz,
Aquella voz que convierte el espíritu en ternura.

Hubiese querido no abandonarte como se abandona cualquier sueño,
No pude darte ese amor que anhelabas,
Dejé de vivir tantas cosas contigo...

Hoy dejas tu aroma impregnado en el aire,
Y dejas a un hombre sollozando en tu ausencia,
Quisiera tener tu cuello y tu pecho como en aquellos días.

miércoles, 1 de febrero de 2012

La claves del éxito de un Agente Inmobiliario

Hay un cambio importante en la nueva era de la información –una era digital y globalizada-, que obliga a las Agencias Inmobiliarias a capacitar asesores con nuevas habilidades, valores, comportamientos y formas de desenvolverse dentro de una competencia cada vez más calificada, y es un cliente mejor informado, que demanda calidad en el servicio y que decide con quién trabaja según la mayor cantidad de beneficios que le ofrezca el mercado. No obstante, hay ciertas claves que hay que tener en cuenta para hacer de la experiencia inmobiliaria, bien sea para las agencias o los agentes independientes, una experiencia exitosa.

1. Exclusividad

Se ha demostrado que cuando un cliente decide poner su propiedad en Venta, y lo hace consignándolo a distintas inmobiliarias –en donde rebosan avisos de ventana de diferentes tamaños y colores-, no necesariamente logra una venta más rápida.

Una agencia inmobiliaria debe ser capaz de intervenir, respaldar y hacer lo suficientemente atractiva la compra de la propiedad garantizándole a su propietario una venta segura, rápida y con los menores inconvenientes posibles. Es claro que si la agencia posee la propiedad de manera exclusiva le podrá brindar una atención más personalizada y una dedicación completa. El agente captador es el único responsable –con ayuda de su equipo de trabajo- de la venta e integridad del inmueble.

2. No ser agente secreto

Si usted no ha visto una marca en televisión, recibido un volante, escuchado un anuncio o no se ha chocado con una valla promocional, muy probablemente no recuerde el nombre o logotipo de dicha marca. Si un agente inmobiliario no resalta sus potencialidades, su profesionalismo y por el contrario deja una mala impresión que desfavorece su imagen, no obtendrá una capacidad de recordación efectiva en sus clientes. El secreto está en cómo el agente porta sus tarjetas de contacto, su portafolio, en cómo se identifica y con el tono de voz con que lo hace. Use su experiencia en el mercado inmobiliario como un instrumento de reconocimiento.

3. Es mejor el 50% de algo que el 100% de nada

Las agencias Century 21 en Colombia, por ejemplo, tienen un amplio respaldo en medios masivos de comunicación, en la inmensa red de agentes y oficinas que se han ido posicionando en las principales ciudades del país, y por su compromiso con los clientes realizan búsquedas de negocios compartidos y referidos con el fin de vender y arrendar inmuebles de una forma más rápida.

4. Propiedades vendibles, precio adecuado

Antes de firmar un contrato de consignación, adquirir un compromiso con el propietario o tener a cargo una propiedad, asegúrese del estado, precio, demanda y plan de mercadeo que va a realizar para asegurar la venta del inmueble. No reciba inmuebles que usted no compraría, ni piense que los avisos de ventana serán el mejor vehículo para realizar la venta de la propiedad. Evalúe las posibilidades reales y potencialidades que tiene el inmueble sobre otros de igual valor, para que al momento de trabajar con posibles compradores esté convencido de sus ventajas y cualidades.

5. Capacitación

Invierta en su capacitación. Infórmese día a día del estado del mercado y de los precios del suelo en los sectores en que trabaja. Lea constantemente indicadores, técnicas de cierre, normatividad… convénzase de lo que hace. Un agente que no tiene clara su labor, sus metas y las técnicas que va a emplear para alcanzarlas no puede sobresalir dentro del mercado.

Una de las formas de capacitarse es aprovechando las reuniones con su gerente del área comercial. Discuta las experiencias que han tenido en su oficina con los clientes e inmuebles. Pida apoyo a sus compañeros de equipo y autoevalúese grabando las citas que obtuvo en el día con sus clientes.

6. Plan de acción

Un plan de acción es aquella herramienta en donde se determinan las tareas, tiempos, metas y presupuesto mensual de forma detallada. De una buena planeación depende un buen producto. La organización y la distribución de tiempos y espacios para cada una de sus labores es clave para ahorrar tiempo y evitar desgastes. Cada día, determine cuánto quiere trabajar y en dónde, pero nunca, nunca deje de hacer algo, mucho menos dejar de trabajar con clientes.

7. Optimismo

Winston Churchill decía que un optimista ve una oportunidad en toda calamidad, y un pesimista ve una calamidad en toda oportunidad. En cada captación, llamada o visita, hay que encontrar una oportunidad para satisfacer una necesidad. Nunca deseche un contacto o de por terminada una visita. Hay que seguir en contacto con aquellos clientes que en el momento no quisieron o no estaban dispuestos a pagar un precio, o dejar su inmueble con la agencia. Si usted está convencido de que tiene la mejor empresa y las mejores herramientas para satisfacer una necesidad, con una llamada puede bastar para atraer de nuevo a ese cliente.

8. Clientes vendedores vs. Clientes compradores

Cuando decida trabajar con clientes compradores, asegúrese de sus necesidades, expectativas y el tiempo que requieren para tomar una decisión definitiva. Sea objetivo y no malgaste tiempo y dinero en clientes que aseguran no tener afán o estar dispuestos a tener una propiedad en venta hasta que resulte un cliente que satisfaga sus expectativas económicas. Este es su trabajo y su negocio. No realice negocios sin comisión.

9. No hay excusas

Como es sabido, todas las carreras profesionales y oficios tienen sus propias etapas, en las cuales hay que incurrir en riesgos y atravesar por desiertos. El éxito no se alcanza de la noche a la mañana, ni mucho menos culpando al prójimo o a factores externos de los errores del propio agente (…) es que no hay clientes, estamos atravesando una crisis, el precio está muy alto, el sector no es muy apetecido, los propietarios nunca están, he ido muchas veces a mostrarlo y nadie hace una oferta (…). Antes de captar, hay que evaluar detalladamente la situación del inmueble, las facilidades que proporcione y la disposición del propietario, el precio del inmueble, el plan de publicidad; todo esto con el fin de no sacar excusas a la hora de evaluar el movimiento de su bolsillo y la satisfacción de sus clientes en los últimos meses.

10. Prospectar

Es sin duda el comienzo de toda carrera inmobiliaria. ¿Cómo ganar clientes? ¿Cómo hacerse reconocible dentro de un mercado de competencia? Una de las claves más importantes y decisivas para crear un volumen constante de clientes, inmuebles en venta y solicitudes, es la prospección, la exploración, la búsqueda constante de nuevos mercados, clientes y oportunidades que ayuden a posicionarse en un entorno social, geográfico y laboral específico como un Agente Inmobiliario exitoso. Realice llamadas, explore nuevos mercados, cree vínculos y haga que lo recomienden. Para lograr esa recomendación, siempre recuerde cada uno de estos pasos y sobre todo actúe siempre con entusiasmo, orgullo, con objetivos claros y una adecuada planeación de sus metas.

MATEO RAMIREZ MOLINA

Febrero 01 de 2012