jueves, 5 de julio de 2012

Aroma de mujer

Dejaste tu aroma impregnado en el aire,
En aquel espacio que tanto anduvimos desnudos, sonrientes,
Tu cuerpo, aquella represa de agua dulce colmada de aves migratorias,
Tus manos, tus blancas manos que rozaban mi espalda con alegoría.

Todo recuerdo de las tardes a tu lado, cada palabra, cada suspiro, la pasión
que despertaban tus besos,
Recuerdo las noches que cenábamos juntos, las canciones que compartíamos mientras
acariciaba tus piernas,
Cuantos abrazos, cuantas caricias, cuantos días escuchando tu voz,
Aquella voz que convierte el espíritu en ternura.

Hubiese querido no abandonarte como se abandona cualquier sueño,
No pude darte ese amor que anhelabas,
Dejé de vivir tantas cosas contigo...

Hoy dejas tu aroma impregnado en el aire,
Y dejas a un hombre sollozando en tu ausencia,
Quisiera tener tu cuello y tu pecho como en aquellos días.