jueves, 16 de junio de 2011

El día en que partas

Aquella mañana en que te conocí,
la luz caía sobre tu pelo y el viento arrastraba hasta mi nariz,
el olor del cesped y de los lirios.

Pensé que serías una nueva vida,
juntos disfrutamos de serenas melodías,
reimos, hablamos, discutimos; eras un ave y yo su cautivo,
pensé que serías una nueva vida.

Aquella tarde en que te conocí,
la gente caminaba a través de tu presencia,
tu belleza hacía del escenario un florído jardín,
la vida y la muerte se disponía sobre tu cuerpo.

Pensé que serías una nueva vida,
tus ojos me daban lo que me hacía lento,
me hiciste creer que a mi lado danzaba un cuento,
pensé que serías una nueva vida.

Aquella noche en que te conocí,
tu cuerpo arrasó con mi cuerpo,
tus manos se encontraron con las mías,
pensé que serías una nueva vida.

Ahora, que tus ojos son un sepulcro,
pienso que hoy muere aquella nueva vida,
el día en que partas escribiré un verso,
un poema que acabe con la letra que empieze.

Mateo Ramirez Molina
Junio 16 de 2011

No hay comentarios:

Publicar un comentario